Bajo la lluvia y el frío, la gente se hizo presente en la Plaza Pringles para conmemorar el ultimo día de libertad de los pueblos originarios.Muchas veces, año tras año, la escuela y otros ámbitos educativos, nos mostraron pruebas de
una historia fingida, una historia que inventaron los que en el momento poseían el poder, esa historia, amigos, de la que nunca formaron ni forman parte las minorías; dentro de esta, acto tras acto, la maestra, que solo repite por supuesto lo que a ella le han enseñado, nos hizo vestir de Colones, Isabeles, indiecitos, con hermosos decorados y armoniosos diálogos, donde todo acababa en un estremecedor abrazo. Hoy un poco mas grandes (de edad por lo menos), sabemos que Colon y los colonizadores no abrazaban al nativo sino solo para apuñalarlo por la espalda; ya no creemos en el cuentito bello, pero inventado, del encuentro de dos mundos, no creemos en el descubrimiento de la Corona de un pueblo bárbaro que acepto civilizarse porque se dio cuenta de lo hermosos y “derechos” que eran los españoles; no creemos y queremos que ya nadie lo crea, no creemos y queremos que se cuente la otra historia la de Colon y sus esclavos carcelarios masacrando, violando, saqueando en nuestras Tierras, la de nuestros indios, nuestros nativos, que resistieron la opresión, la aculturalización, el robo de sus tierras, de su cultura, de sus vidas.
Los pueblos de nuestra America, pueblos milenarios, no eran barbaros, mas bárbaros si, fueron quienes se dijeron descubridores de algo que ya tenia dueño, que ya habia sido descubierto por nuestros indigenas, y fueron bárbaros quienes atribuyeron esta categoria al otro, por asesinar sin mesura, por violar los derechos de hombres mujeres y niños, por negociar la vida y la muerte de un hermano, por vender a un hermano, por robarle a a otro su tierra y su cultura, sus dioses y su dignidad, por pretender enjaular seres humanos libres.
Desde el espacio de reflexion popular nos negamos a festejar estas fechas vacias de lo propio, de nuestras raices, de sentido, pero cargadas de injurias, de mentiras, de legitimacion de una colonización que hizo de nuestra America lo que hoy es, la cuna de la colonización primero de la Corona Española, hoy de los intereses economicos de los Estados Unidos.
No creemos que sea este el dia de la raza pues esto significa según nosotros un dia de respeto, de reconocimiento del otro como igual en dignidad y libertad, aquí solo hubo exterminio de una cultura por la otra que se sentia y se sigue sintiendo supérior, hubo negacion de cultura y de sujetos, ni siquiera tolerancia.
Por esto desde el espacio decidimos conmemorar el ultimo dia de libertad de nuestros pueblos americanos, decidimos honrar su memoria mejorando la nuestra. El acto se llevo a cabo el dia 11 de Octubre desde las 18:30 hs, si, debajo de la lluvia que parece no querer dejarnos llevar a cabo las actividades. El numero central de la conmemoración lo tendria el microfono abierto, asi es, quien quisiera podia tomar este objeto y decir lo que el dia le motivaba, asi musicos, poetas, actores, improvisadores, se acercaron al luga para recordar que no creemos todas sus mentiras, que tenemos muchas ganas de luchar por una historia nuestra, y no una historia exportada made in paises explotadores. Si bien el acto estaba planeado hasta las 20:30 se extendio una hora mas, pero lejos de estar preocupados por el frio y el agua, estabamos mas firmes que nunca, con ganas de estar ahí, de quedarnos ahí, de cantar, de bailar, de actuar y gritar el nombre de nuestros pueblos, de nuestros hermanos que ya no estan y de los que hoy siguen siendo explotados.
Alli estabamos y no importaba nada mas, sera que como dijo aquel hermano encapuchado: “puede ser amable la lluvia si es hermana la palabra que nos moja”. Creo que este es el mejor ejemplo de que asi es mi querido Marcos, mis queridos amigos, mis queridos cumpas.
Arriba que se puede!!!